Los índices indios cerraron el lunes 18 de agosto con subidas cercanas al 1% (Sensex +0,84% y Nifty +1,02%), en un movimiento de carácter amplio que abarcó a la practica totalidad de los sectores (especialmente los más cíclicos, como autos, consumo, metales e inmobiliario). El detonante fue el anuncio de la inminente simplificación del impuesto sobre bienes y servicios — o GST (Goods and Services Tax), que pasaría a un esquema de dos tramos (5% y 18%), eliminando los tipos del 12% y 28%, manteniendo un impuesto especial del 40%. A la practica, supone una fuerte reducción de este impuesto genérico al consumo.

Esta reforma supone un estímulo directo y es de prever que dinamice de forma notable el consumo urbano — donde la debilidad salarial venía lastrando algo la recuperación—. Con ello, esperamos también una mejora en la perspectiva de ventas y beneficios empresariales. esta reforma es importante y viene en un momento inmejorable. Junto a las reducciones del impuesto sobre la renta anunciadas en febrero, el impacto combinado equivaldría a un estímulo fiscal del 0,7-0,8% del PIB, con efectos positivos en la economía y los beneficios de cara a 2027.

Este tipo de reformas, frecuentes en la era Modi, han demostrado en el pasado un claro efecto favorable, actuando como catalizador de revalorizaciones del mercado. Por un lado, contribuyen a disipar dudas de corto plazo (muy necesarias en esta ocasión, tras el impacto del arancel impuesto por Trump), y por otro, refuerzan la visión de crecimiento estructural a largo plazo. Modi entiende las simplificaciones impositivas como una de las medidas más efectivas y transformadoras para la India, y nosotros coincidimos en que este tipo de iniciativas contribuyen a mantener la confianza en el super ciclo indio.

En paralelo, la caída del precio del crudo —tras la decisión de EE. UU. de no imponer nuevas sanciones al petróleo ruso— añadió soporte adicional al reciente momentum de este mercado, que se inició el 8 de agosto.

Conclusión

En un contexto de crecimiento proyectado del 6,5% en 2025, y +7% de cara al 2026-2027, esta decisión refuerza la tesis de mantener la exposición estructural al mercado indio.