En la semana central del mes de agosto, los mercados mantenían la respiración, ante el dato de IPC en EEUU, el fin del plazo de la tregua comercial entre China y EEUU, así como la reunión de Trump y Putin en Alaska

Durante las primeras sesiones de agosto, algunos de los índices bursátiles habían realizado parte de beneficios, tras los logros alcanzados en julio. Los resultados empresariales, que ya tocan a su fin, dejan un balance excepcional, con más del 80% de las compañías superando expectativas, sobre todo en el sector tecnológico, lo que está impulsando su cotización.
La tregua comercial entre EEUU y China se ha alargado otros 90 días, para seguir negociando, lo que nos llevará de nuevo a comienzos de noviembre, a una nueva fecha límite. Respecto al IPC en EEUU, el gran temor se encontraba en que el impacto de los aranceles sobre los precios fuese superior a lo esperado, pero la realidad ha sido diferente. Con un IPC general en el 2,7%, y la subyacente en el 3,1%, el mercado se ha apresurado a interpretar que la FED americana bajará tipos en la reunión de septiembre y que la única duda será cuanto los va a bajar.
El mercado laboral americano, parece empezar a resentirse de la desaceleración de la economía americana, pero los economistas afirman que la subida de los salarios puede ayudar a mantener el consumo, que como sabemos es un pilar central de la economía en EEUU. Ante este escenario, cobra especial relevancia las declaraciones que Powell, el presidente de la FED americana pueda hacer en la reunión que tendrá lugar la semana próxima en Jackson Hole, en la que todos los meses de agosto, se reunirán los presidentes de los principales bancos centrales del mundo.
Con todas estas buenas noticias, los inversores han optado por las compras, lo que ha provocado que el S&P 500 en EEUU haya marcado esta semana nuevos récords y que los índices Japoneses, estén en máximos históricos. En España el selectivo IBEX 35, arrastrado por el buen comportamiento del resto de índices, ha conseguido superar los 15.000 puntos, algo que no lograba en los últimos 18 años, aunque le quedan casi 1000 puntos para superar sus máximos históricos.
Además de esos índices, los activos de renta fija de alto rendimiento, los valores de pequeña capitalización o la renta variable emergente, también han tenido un excepcional comportamiento. En Europa llama la atención de la subida del sector farmacéutico y el sector de lujo, durante la semana, que son de los sectores más castigados durante el presente año.
Para algunos economistas, el mercado está inmerso en una exuberancia y optimismo, que se distancia de la realidad económica. Por todo ello, una vez más, la cautela es la que debe imperar entre los inversores, para no dejarse llevar por las subidas y la baja volatilidad, para aumentar las posiciones en renta variable, llevados por la inercia de mercado.
Ahora nos adentramos en la recta final del mes de agosto, en el que poco a poco volverá la actividad habitual a los mercados.
María Jesús Soto
Directora El Inversor Inquieto