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Viernes, 19 de Abril de 2024

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JPM

Cotizaciones

Un mundo en Transición

Creemos que nos encontramos en una transición que nos llevará de un mundo de crecimiento moderado pero aceptable, baja inflación y abundancia de empleo, capital y materias primas a un mundo con un menor crecimiento, una inflación estructural más elevada y escasez de empleo, capital y materias primas, en especial energía.

Un mundo en Transición

¿Cómo debemos gestionar esta transición como inversores? He aquí la cuestión más importante a la que nos enfrentaremos en los próximos años.

A corto plazo, seguiremos viendo políticas monetarias restrictivas que elevarán el riesgo de recesión, tanto en Europa como en Estados Unidos. El entorno macroeconómico estará atrapado entre la espada de la inflación y la pared de la recesión. La tarea de los bancos centrales y los responsables de la política fiscal es cualquier cosa menos sencilla, especialmente si tenemos en cuenta la enorme masa de deuda que se ha ido acumulando durante los últimos quince años.

Pensamos que, durante los siguientes meses, una estrategia de inversión adecuada debe consistir en proceder con cautela y vigilar las tendencias de inflación y las reacciones a la política monetaria, las políticas fiscales y la evolución de los focos de inestabilidad geopolítica. Nuestro planteamiento es, por tanto, neutral en cuanto a la beta, mientras que gran parte de nuestro presupuesto de riesgo lo asignamos a la protección frente a mercados bajistas prolongados.

En el terreno de la renta variable, mantenemos una postura cauta, ya que prevemos que los beneficios empresariales sigan acusando la ralentización de la demanda y que se estrechen los márgenes debido al aumento de los costes. Asimismo, la subida de los tipos de interés seguirá minando los múltiplos de valoración. Consideramos que las mayores oportunidades en la selección de valores procederán de:

· En lo que se refiere a estilo: value mejor que growth.

· En términos geográficos: Europa y los mercados emergentes.

· En cuanto al tamaño: títulos de empresas de pequeña y mediana capitalización.

Seguimos interesados en el sector de la energía y las materias primas relacionadas con la transición energética. En efecto, estamos convencidos de que existen interesantes oportunidades asociadas a la escasez de materias primas necesarias para la transición (muy en particular, cobre, níquel y zinc). Por otra parte, en lo que respecta al sector energético tradicional, consideramos que el brusco descenso de los niveles de inversión en operaciones de extracción y refinado que se ha producido en la última década ha provocado un aumento estructural de la rentabilidad que, sin nuevos planes de inversión, se traduce en una fuerte generación de efectivo y una rentabilidad más que interesante para los accionistas.

En los próximos meses, la piedra angular de nuestra estrategia será el posicionamiento en divisas, en particular en lo que respecta al dólar estadounidense. En cuanto se revierta con seguridad la tendencia de revalorización del dólar podríamos encontraremos ante un nuevo escenario de mercado, que no solo afectaría al segmento de las divisas sino también a los de la deuda y la renta variable. Ante tal circunstancia, volverían a aparecer en el horizonte oportunidades en los mercados emergentes. En lo que respecta a la tendencia del dólar, los dos elementos más importantes que, a nuestro juicio, deben someterse a seguimiento son la mejora del ciclo económico nacional de China y la reducción de las tensiones geopolíticas, especialmente las ligadas a la guerra en Ucrania.

En un plano más general, auguramos que China se mantendrá en la senda del crecimiento, aunque a menor ritmo que en el pasado. Toda estrategia prudente de identificación de oportunidades de inversión debe tener en cuenta la agenda política del país y seleccionar las cuestiones en clave nacional que presenten mayor potencial de crecimiento. La selección de valores en un contexto caracterizado por tendencias estables, como la mejora de las condiciones de vida —que a su vez está ligada a la lucha contra las desigualdades sociales, la salud y el bienestar y la reducción de las emisiones contaminantes con medidas como la transición energética—, es y seguirá siendo primordial, independientemente de las contingencias geopolíticas globales.

Para los próximos meses, esperamos un descenso inicial de la volatilidad, una especie de pausa, pero 2023, en balance, supondrá un mercado bajista con movimientos laterales de dos dígitos.

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