Aunque pueda parecer que vivimos un goteo constante de titulares históricos, es posible que algún día los historiadores consideren la reciente reunión de varios líderes mundiales como un auténtico punto de inflexión en la geopolítica del siglo XXI. Nos referimos al desfile del Día de la Victoria en Pekín, celebrado para conmemorar el 80.º aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial.

· ¿Qué ocurrió?: El presidente chino Xi Jinping recibió en Pekín a los líderes de Rusia, Corea del Norte e India.
· ¿Por qué importa?: Pekín escenificó su renovada influencia militar y diplomática con el objetivo de desafiar el papel de Estados Unidos en la región y en el mundo.
· Implicaciones para los mercados: El aumento de la inestabilidad geopolítica implica mayor diferenciación —lo que favorece la gestión activa— y amplía las oportunidades de inversión en torno a la seguridad nacional.
El evento ofreció al presidente Xi una plataforma muy visible para aparecer hombro con hombro con Vladimir Putin y Kim Jong Un, mientras China mostraba nuevas capacidades militares: desde drones y cazas avanzados hasta misiles hipersónicos y balísticos intercontinentales capaces de alcanzar territorio estadounidense. Desde el punto de vista geopolítico, también resultó significativo que participara el primer ministro indio Narendra Modi, aunque se retiró antes de que comenzara el desfile militar.
¿Por qué es relevante?
Pekín está lanzando un mensaje al mundo —y a Washington en particular— de que ahora cuenta tanto con el poderío militar como con la influencia diplomática necesarios para plantar cara a Estados Unidos y al orden internacional liderado por este país, que durante ocho décadas ha evitado conflictos directos entre grandes potencias.
El momento no es casual. El presidente Xi busca contrarrestar la agenda comercial y arancelaria de Donald Trump, que ha tensado las relaciones de Estados Unidos con la mayoría de sus aliados tradicionales y, en especial, con India, el principal rival regional de China.
Además, Pekín pretende proyectar una alternativa a décadas de hegemonía estadounidense —a lo que Xi se refiere como «hegemonismo y política de poder»—, sobre todo en el Sur Global, donde muchos países perciben las políticas de Washington como una amenaza.
Qué implica para los mercados el nuevo orden mundial «Estados Unidos contra todos»
Los inversores no deberían pasar por alto este acontecimiento. Estos movimientos reflejan un cambio estructural más amplio y de enorme calado en el orden mundial, que eleva la probabilidad de fricciones geopolíticas y, en el peor escenario, un conflicto militar entre grandes potencias.
Un orden internacional cada vez más fragmentado y volátil probablemente intensifique el foco de los responsables políticos en la seguridad nacional, a menudo a costa de la eficiencia económica. Esto podría dar lugar a una inflación estructuralmente más alta y a un crecimiento inferior al observado durante la era de la globalización.
Es previsible que entre las respuestas figuren un mayor gasto en defensa y el refuerzo de las bases industriales nacionales. También cabe esperar más medidas de protección y apoyo a los sectores estratégicos clave para la competencia entre grandes potencias, en particular aquellos —como la inteligencia artificial— con potencial para generar ventajas geoestratégicas desproporcionadas.
Todo este desorden a escala regional, nacional, sectorial y de clases de activos probablemente genere más ganadores y perdedores desde la perspectiva de la inversión. Ello podría suponer una ventaja para las estrategias de gestión activa —incluidas las long/short—, además de alimentar la demanda de temáticas de inversión a largo plazo ligadas a la seguridad nacional: desde la defensa tradicional y la innovación en tecnologías militares hasta la adaptación climática y la descarbonización, presentes tanto en mercados públicos como privados.
Una conclusión clave: prestar mucha atención a lo que estos rápidos cambios auguran en Pekín, Washington, Nueva Delhi, Moscú y otros lugares es una pieza crucial para comprender el cada vez más complejo mosaico de inversión actual. Los inversores que deseen anticiparse a los mayores riesgos y oportunidades de hoy harían bien en mantener una visión geopolítica.