El anuncio sobre la aprobación de la vacuna Sputnik V de Putin nos ofrece un juego increíble de hipótesis de futuro. Hipótesis que, en conjunto, ofrecen escenarios que describen con gran lujo de detalles como será el futuro (de corto y medio plazo).

Todo parte de una pregunta que me hacía ayer por la noche. ¿Por qué Rusia lanzaría la vacuna ahora, si el resto de vacunas están aún a meses de ser aprobadas? La lógica invita a pensar que lo inteligente sería utilizar ese tiempo de ventaja para maximizar el número de pruebas y tener más garantías de éxito. El hecho de que hayan procedido con el anuncio solo puede significar tres cosas:

1.       La vacuna es efectiva y ya lo tienen contrastado, por lo que no es necesario esperar más, ni hacer más pruebas; lo que no dejaría de ser fantástico para el mundo y los mercados.

2.       No tienen pruebas definitivas que permitan concluir que la vacuna es altamente efectiva y segura (tan sólo disponen de algunas indicaciones favorables) pero las autoridades rusas conocen que el lanzamiento de otra vacuna es inminente y por ello decidieron avanzar con la presentación de la vacuna. (Recuerden que el proyecto chino CanSino Biological Inc lleva 3 semanas en fase de aprobación).

3.       Ni conocen la efectividad de la vacuna rusa, ni saben que hay otra vacuna a punto de salir. Simplemente las autoridades rusas se la juegan y deciden presentar la vacuna. La lógica me lleva a pensar que la posibilidad de que esto sea realmente así es muy baja. Sería incomprensible, pues si el experimento ruso sale mal, tendrá un efecto devastador sobre la figura de Putin y las autoridades políticas rusas. Nadie en su sano juicio querría asumir tamaño riesgo, lo que sugiere que tienen mucha confianza en la vacuna. Lo que a su vez me retrotrae al primer punto.

Sea lo que sea, les aseguro que en las próximas semanas asistiremos a uno de estos tres escenarios:

Escenario 1) La vacuna Sputnik funciona. Algo que no descartaría alegremente, después de ver la secuencia de los acontecimientos, y suponiendo que Putin no está chalado.

Escenario 2) Asistimos al lanzamiento de una nueva vacuna -probablemente china-.

Escenario 3) El experimento ruso no funciona y Rusia calcina lo que queda de su reputación política y su imagen de estado, lo que situaría al país en una división inferior, más si cabe, en el campo de credibilidad futura.

Apuesten. Una de las hipótesis será una realidad en breve.

Alex Fusté
Economista Jefe de Andbank