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Martes, 11 de Marzo de 2025

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Perspectivas para 2025: tomando la temperatura de India

La trayectoria de crecimiento de India ha sido importante, pero las recientes dudas y la elevada valoración de sus acciones generan incertidumbre. ¿Es momento de preocuparse? Creemos que no.

Perspectivas para 2025: tomando la temperatura de India

La trayectoria de expansión económica de India ha sido importante. Recientemente, ha sido una de las economías de más rápido crecimiento en el mundo, mientras que su mercado de valores ha registrado un fuerte auge desde la pandemia de COVID-19.

Sin embargo, el país se enfrenta a desafíos en 2025. La economía muestra signos de desaceleración. Los mercados de valores han experimentado una fuerte corrección en los últimos meses, debido en parte al moderado crecimiento de los beneficios a corto plazo. Las valoraciones siguen siendo perennemente altas. Además, la segunda presidencia de Donald Trump podría tensar las relaciones comerciales. ¿Deberían preocuparse los inversores? Aunque la cautela siempre es recomendable, creemos que la respuesta es no. Veámoslo en detalle.

Comercio: el aislamiento de India

El presidente Donald Trump ha dejado claras sus intenciones en materia de aranceles, a los que ha calificado como «la palabra más bonita del diccionario». China, México y Canadá son sus principales objetivos, pero también ha amenazado con imponer aranceles del 100 % a los países BRIC, incluida India [1].

La posibilidad de restricciones al comercio es, sin duda, preocupante. India es un exportador clave de servicios de TI y productos farmacéuticos a EE. UU. Sin embargo, el déficit comercial de EE. UU. con el país es relativamente pequeño en comparación con otras grandes economías (véase el gráfico), lo que podría hacer que India no sea una prioridad en la lista de objetivos en un primer momento.

Además, cuenta con importantes reservas de divisas, que a finales de noviembre ascendían a 635 000 millones de dólares estadounidenses [2]. Estas reservas deberían servir como colchón para defender la rupia si fuera necesario y permitir al Banco de la Reserva de la India (RBI) realizar operaciones de mercado abierto, asegurando una amplia liquidez en el sistema.


Lo más importante es que esta economía está impulsada en gran medida por factores internos, lo que le proporciona una resistencia intrínseca frente a las perturbaciones económicas mundiales.

Economía: pensar globalmente, actuar localmente

Aproximadamente el 80 % del crecimiento de su PIB proviene de la inversión interna, el consumo y el gasto público [3].

En la última década, el gobierno ha implementado varias reformas difíciles pero fundamentales, lo que le ha otorgado una base económica más estable. Por ejemplo, el impuesto sobre bienes y servicios de 2017 simplificó la estructura fiscal del país, mientras que la reducción de subvenciones fortaleció la posición fiscal del gobierno. Estas medidas han disminuido la dependencia de la emisión de nuevos bonos como fuente de financiación. Además, se han tomado medidas para reducir los costes de hacer negocios en India.

En el ámbito empresarial, la aceleración de la digitalización ha mejorado la eficiencia y aumentado la rentabilidad. Al mismo tiempo, los esfuerzos por sanear la deuda en la economía han fortalecido los balances de las empresas.

En los últimos años, el gobierno ha destinado inversiones significativas al desarrollo de infraestructuras, incluyendo carreteras, puertos y ferrocarriles. Estas iniciativas han sido seguidas por un incremento en la inversión de capital privado.

Además, India aspira a convertirse en un centro manufacturero mundial similar a China, aprovechando la tendencia global de diversificación de la cadena de suministro. Actualmente, el país ya es un referente global en servicios informáticos y otras funciones administrativas, gracias a su mano de obra cualificada y rentable.

Desde la pandemia, muchas empresas multinacionales han buscado mitigar riesgos diversificando sus cadenas de suministro bajo la estrategia de fabricación "China + 1".  India, con su gran población joven, formada y angloparlante, está bien posicionada para beneficiarse de esta tendencia a largo plazo.

Por su parte, el Gobierno ha animado a las empresas a trasladar sus bases de fabricación a este país mediante iniciativas como los planes de incentivos vinculados a la producción. Estos ofrecen exenciones fiscales y subvenciones a la inversión, especialmente para los sectores de fabricación de alta gama, como los teléfonos inteligentes. Por otro lado, el desempleo, históricamente un obstáculo para la economía ha mostrado mejoras. La tasa de desempleo cayó del 6 % en 2017 al 3,2 % en 2024 [4].

Un bache temporal en una trayectoria de crecimiento prometedor

Con todo, el clima económico actual se ha vuelto más complejo. Se prevé que la economía crezca un 6,4 % en el año fiscal 2024-25 (frente al 8,2 % del año anterior), el ritmo más lento en cuatro años [5]. Han sido varios los factores que han contribuido a esta desaceleración, entre ellos la moderada demanda de los consumidores y la reducción del gasto público. Esperamos que se trate de una pausa temporal.

Aunque la demanda urbana puede seguir viéndose afectada por las presiones inflacionistas a corto plazo, hay indicios de que la recuperación de la demanda rural, largamente esperada, se está materializando gradualmente. El monzón del año pasado, que fue excepcional, debería contribuir a impulsar este cambio. Se espera que el gasto público en proyectos de capital repunte ahora que las perturbadoras elecciones generales han terminado y las prolongadas lluvias monzónicas han cesado finalmente. La actividad de la construcción también debería reanudarse. Mientras tanto, tras un prolongado periodo de tipos de interés estables, el Banco de Reserva de la India (RBI) podría recortar tipos este año.

El último presupuesto se publicó el 1 de febrero. El resultado fue bastante equilibrado, con un enfoque en impulsar el consumo, que ha sido débil en los últimos trimestres. Como se esperaba, el gobierno también dio prioridad a la consolidación fiscal y la estabilidad macroeconómica.

Crecimiento de los beneficios

El crecimiento de los beneficios de las compañías de India se ha moderado en los últimos meses, junto con una fuerte y prolongada corrección del mercado de valores. Esta tendencia ha sido impulsada principalmente por los sectores financiero y de consumo, que constituyen un porcentaje significativo de los índices locales. Sin embargo, el crecimiento persiste en otros sectores, como las telecomunicaciones, la informática, el sector inmobiliario y el farmacéutico. Estructuralmente, esperamos que el crecimiento de los beneficios empresariales siga siendo sólido, impulsado por los vientos macroeconómicos favorables y los sólidos balances.

A pesar de estos retos provisionales, nuestra perspectiva general es positiva. Seguimos favoreciendo a las empresas que ofrecen un crecimiento de los beneficios resistente, respaldado por sólidos fundamentos como el poder de fijación de precios y balances sólidos.

Valoraciones: las recientes correcciones ofrecen una oportunidad atractiva

Las acciones indias siempre han sido relativamente más caras que las de otros mercados emergentes, y el excelente rendimiento desde la pandemia ha ampliado esta brecha. No obstante, la reciente corrección, impulsada por una moderación en el crecimiento de los beneficios, ha provocado un retroceso de las valoraciones. Además, parte de la prima de mercado se justifica por el prometedor contexto a largo plazo y el impacto de las reformas en la economía en general. Las empresas indias están en una posición relativamente mejor que en el pasado, como se refleja en el crecimiento constante de los beneficios y en el cumplimiento de sus estrategias.

Para los mercados de renta variable, también es importante comprender el cambio en torno a los flujos nacionales. Hemos observado un aumento de las compras minoristas, con un notable cambio hacia los SIP (planes de inversión sistemática), en los que los inversores se comprometen a realizar inversiones mensuales regulares en fondos de inversión. Aunque los flujos se han moderado en los últimos tres meses, esta tendencia podría continuar a largo plazo, con un ahorro en renta variable como porcentaje del ahorro financiero bruto de los hogares en torno al 9 %.

No obstante, todavía hay algo de movimientos en el mercado. Por eso acogemos con satisfacción la reciente corrección y la consideramos una oportunidad de compra, dadas nuestras perspectivas positivas a largo plazo. En última instancia, adoptamos una visión bottom-up y evaluamos las valoraciones acción por acción.

Conclusiones

A pesar de los desafíos a corto plazo, la trayectoria de crecimiento de India sigue siendo convincente. Las políticas de apoyo del gobierno central y una década de reformas económicas necesarias han puesto a India en una trayectoria positiva. El país también está relativamente aislado en caso de guerras comerciales y arancelarias de Trump 2.0, lo que le da resistencia a la economía en tiempos de agitación.

En nuestra opinión, la mejor manera de aprovechar su potencial es invertir en compañías de calidad que se beneficien de los vientos estructurales a largo plazo, como el consumo aspiracional, el desarrollo de infraestructuras, la atención sanitaria y la digitalización. Como siempre, un enfoque activo y sobre el terreno seguirá siendo clave para aprovechar esta atractiva oportunidad de inversión.

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