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Jueves, 21 de Noviembre de 2024

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Cómo invertir en ciberseguridad a través de un fondo

Vivimos en un mundo complejo, donde personas, empresas y gobiernos precisan mayor seguridad. El ataque cibernético del virus WannaCry es un claro ejemplo. Este virus informático, que encripta los datos y se transmite a otros equipos conectados a redes locales, se ha extendido con rapidez, alcanzando a 100 países y afectando a 200.000 ordenadores, según Europol.

Cómo invertir en ciberseguridad a través de un fondo

Pero la vulnerabilidad ya se puso de manifiesto el 26 de octubre de 2016 cuando la aplicación informática maliciosa Mirai entró en sitios de Amazon, la BBC o el Gobierno sueco para tomar el control de dispositivos explorando logins y passwords para crear un ejército "botnet", ordenadores controlados de forma remota, con ataques a gran escala en red. Un mes más tarde este virus se introdujo en el operador alemán de telecomunicaciones Deutsche Telekom dejando sin Internet a un millón de usuarios.

El caso es que las aplicaciones maliciosas Ransomware ya generaron 24 millones de dólares en ingresos a delincuentes cibernéticos en 2015 y 325 millones de daños indirectos, incluyendo desinfección y restauración de datos, según Price WaterhouseCoopers. Por su parte, Gartner espera que el coste de abordar los defectos de seguridad en Internet de las Cosas aumente hasta el 20% del presupuesto anual en tecnologías de la información para finales de década, desde menos de 1% en 2015. Según Yves Kramer, gestor del Pictet Security, hay que tener en cuenta que los principios deben evolucionar, pues prevenir ataques no es la solución a largo plazo. “Los gobiernos pueden considerar que las empresas sean legalmente responsables de la pérdida de datos y criminalizar el código malicioso en un marco jurídico internacional, pero es imposible evitar infecciones en red, como lo es evitar virus en seres vivos”, afirma.

El responsable de este fondo con la calificación Blockbuster Funds People cree que hay que empezar desde dentro: mediante sistemas inmunes capaces de prevenir, retrasar o interrumpir la actividad malintencionada. “Proporcionar anticuerpos digitales es precisamente lo que hace Darktrace, empresa de seguridad cibernética de Reino Unido. Fundada por altos funcionarios de organismos de inteligencia MI5, GCHQ y NSA, dota a las máquinas de minería de datos a gran escala y aprendizaje para luchar contra las amenazas sin intervención humana. También facilita a organismos policiales análisis y predicción de comportamiento anormal. Además, en EE.UU empresas como Fortinet y Symantec proporcionan tecnologías sandboxing para probar programas no confiables de terceros sin verificar. Junto con sistemas biométricos ayudarán a reducir actividades criminales en línea mediante detección de anomalías y advertencia anticipada”, explica.

Otro de los valores que tiene en cartera es la sueca ASSA Abloy, especializada en control de acceso, que produce llaves bluetooth con diferentes derechos de desbloqueo basados en tiempo y registro de uso real en una aplicación en smartphones de empleados. De acuerdo con Kramer, las ventas en el negocio de empresas de seguridad y recuperación de datos pueden aumentar al 15% anualmente durante los próximos cinco años. “Se trata de un segmento altamente fragmentado, con elevada actividad en fusiones y adquisiciones. Symantec ya adquirió Blue Coat y Fleetmatics fue objeto de anuncio de compra por Verizon con prima del 40%”, recuerda el experto.

En el universo global de inversión en seguridad, Karmer indica que conviene mantener un equilibrio entre estos valores más cíclicos de seguridad en tecnología (Internet, biometría), así como física (airbags, sistemas de visión nocturna, video vigilancia, protección, policía y herramientas forenses) con los defensivos, relacionados con servicios de seguridad de alta visibilidad de flujos de caja- (protección personal, gestión de residuos peligrosos o inspección y certificación industrial). “En conjunto es un universo de 300 compañías, muchas de las cuales no están en los índices tradicionales, que suman una capitalización de 500.000 millones de dólares”, revela el gestor de Pictet AM.

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